Nuestra historia
Restaurante tailandés en Madrid
Un espacio donde disfrutar con los cinco sentidos de la verdadera esencia de Tailandia sin salir del barrio Salamanca.
El restaurante Thaidy que significa AUTÉNTICO SABOR TAILANDÉS, abrió las puertas en el corazón de la capital en 14 de febrero de 2006 , un pequeño espacio donde descubrir las diferentes costumbres de Tailandia a través de los cinco sentidos: por el sabor del auténtica cocina thai, por el aroma de las flores y el olor del incienso y las velas encendidas como ofrenda a Buda, por el sonido de una purificante música tailandesa que invita al relax, por la suavidad de nuestras mantelerías de seda, así como por la agradable visión de una cuidada decoración, importada directamente desde Tailandia.
La cocina tailandesa es conocida como una de las más deliciosas del mundo gracias a su armonía de aromas y sus sabores tan particulares: picante, ácido y dulce. El jefe de cocina, Saisunee Naksawat, con más de 10 años de experiencia, es la encargada de dar vida a las recetas de la carta.
La fruta ocupa un papel muy importante en la gastronomía tailandesa y esto se refleja en las frutas peladas y cortadas en forma de flor que decoran algunos de los platos de Thaidy y, sobre todo, en la carta de postres, donde las frutas tropicales tienen un gran protagonismo. Krissadakorn Akkalam, es el autor de este arte, ofreciendo preciosos platos de fruta llenos de formas y colores.
Además, Thaidy cuenta con diferentes menús a lo largo de la semana, tanto de mediodía como de noche, que oscilan entre los 12 € hasta los 30 € (IVA aparte).
Los detalles de Thaidy no están presentes tan sólo en el servicio. El hecho de que cuatro mujeres tailandesas hayan sido las encargadas de poner en marcha este proyecto, se deja ver en el buen gusto de todos los pequeños detalles empleados para la decoración del restaurante, como: las cascadas agua de la entrada y de uno de los laterales del local con el objetivo de transmitir paz y serenidad de acuerdo a lo que dicta el Feng Shui, las flores naturales en cada una de las mesas como símbolo de bienvenida, y la abundante vegetación natural a lo largo del local, entre otros.